martes, 1 de junio de 2010

Los hijos son el reflejo de la vida de sus padres...



Cuando miro en retrospectiva y observo mi vida, me doy cuenta de que soy la suma de los actos, decisiones, ejemplos, sueños y todos los aspectos que permearon y continuan activos en la vida de mis padres. Depende de mi mejorar lo bueno y desechar lo malo...pero eso lo pienso a la edad que tengo, luego de haber caminado un largo trecho y tropezar con tantas cosas...Y de pronto pienso que si las cosas hubieran sido diferentes para ellos, igual hubieran sido para mi...
Pero entonces reflexiono y digo...y ¡que tal si, siendo ellos diferentes, yo hubiera perdido la parte esencial de mi que tanto me gusta y que me define?

Pero no es tan simple. Miro a mi familia y veo los aciertos y los errores que cometieron y siguen cometiendo...y luego miro a sus hijos...y comienzo a ver los patrones, y me identifico a mi misma en el proceso...y duele bastante. Ni toda mi inteligencia me ayuda a comprender como puede perderse la comunicación en un hogar...como se puede actuar sin pensar antes en otros...La empatía...¿Cuántos sabrán lo que esa palabra significa? Es ponerse en el lugar de otros, es pensar en otros antes que en uno. Cuando pensamos en nosotros mismos solo pensamos en una persona...YO. Y solo yo puedo darme algo a mi misma puesto que solo puedo pensar en mi...y si todos hacen lo mismo, entonces tenemos millones de universos yoístas pululando unos contra otros. Pero que tal si...yo pienso en los demás...y los demás piensan en mi...entonces habrá millones de universos pensando en mi...

Me abruma ver que las personas viven ajenas a los efectos de sus actitudes y de sus acciones...y realmente, sin ser muy filosófica ni religiosa, lo cierto es que hasta la fría ciencia dice que toda acción tiene una reacción...Hoy estoy en una encrucijada...veo cómo alguien a quien amo mucho se autodestruye por culpa de aquellos que en primera instancia debieron cuidar y velar por él...y mientras, los culpables viven flotando en la nube nueve, enfrascados en vivir el egoísmo de sus vidas...y yo orando para que permita Dios que la vida de este chico regrese al camino que en principio debió ser, y no tener que llorar en un futuro lo que en el prensente pudimos evitar.

Ojalá los padres piensen muy bien lo que hacen y lo que dicen desde un principio cuando sus hijos aun no han nacido, para que el círculo termine, y menos adultos sean los espejos que reflejen los fracasos de sus padres, sino que brillen al futuro con luz propia. Mientras...yo aquí, desempolvando las telarañas de mi pasado y dejando la casa en orden.

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