lunes, 31 de mayo de 2010

Conocer mis raíces me da fundamentos...


Desde mi infancia, siempre fui muy curiosa en todo lo que se asociaba a las tradiciones y costumbres de mi familia...siempre quería saber porque las cosas eran de una u otra forma. Siempre me ha costado aceptar que me digan que una cosa es como es solo porque sí. En nuestra familia siempre ha sido importante conocer nuestras raíces...de dónde venimos. Mi abuelo paterno era español y mi abuela paterna era de extracción italiana. Mis abuelo materno tenía un poco de lo que quedaba de taíno en esta tierra de Dios, Puerto Rico, mezclado con algo de judio. Mi abuela materna era descendiente de alemanes...imaginese ud. Judios y alemanes en la misma casa...Yo siempre he sentido, de todas las mezclas que corren por mis venas, que la italiana es la que mas ha pesado, con una atracción a todo lo que es de origen español. La comida, la cultura, el temperamento, la manera de reaccionar a diferentes cosas, son muy particulares a las que exhiben estas dos razas. Esto me ayuda a entenderme un poco mas...a crear un balance.

Pero, jamás pensé que mi aficción por conocerme a mi misma fuera una herramienta útil a la hora de explicar a otros mi naturaleza y, mejor aún, entender la naturaleza de mi esposo...de padre español gitano, de madre colombiana, nacido en Puerto Rico...una bomba de tiempo. A través del estudio de estas culturas puedo explicarme porque mi esposo es como es. Le asusta fijar raíces...su parte gitana. No le tiene miedo a los peligros...su raíz colombiana. Busca obtener lo que necesita minimizando el esfuerzo...su parte puertorriqueña.

Debo confesar, que aún con estos datos, no es simple ni sencillo compartir la vida con alguien mas. Pero el conocimiento es la llave de muchas puertas, lo cual quiere decir que aunque no pueda controlar lo que es una persona, conocer las razones y bases para su naturaleza me ayuda a aceptarla, entenderla y convivir con ella. Claro, que es mucho mas complicado que eso. Existen otras fuentes a considerarse para el autoconocimiento y el de la pareja. Deben tomarse en cuenta los aspectos que rodearon su infancia, la influencia materno-paterna, el nivel socio-económico, los estudios, los traumas emocionales.

En concreto...no es tarea facil convivir con otros, es arduo entender a los demás...pero lo que si no es...es ser imposible...Cualquier relación que valga la pena, sea con uno mismo o con otra persona, merece que profundicemos en la naturaleza del otro y luego...EMPATÍA...ponerse en el lugar de los demás. El mejor consejo a mi misma: No busques un clon de tu persona, ese lo hayas en el espejo...busca un complemento que haga tu vida mas completa, por lo cual ten presente que ha de ser totalmente opuesto a ti, con la capacidad de encontrarse conmigo en un punto de entendimiento mutuo. Mucho para pensar y reflexionar.

sábado, 29 de mayo de 2010

Sobre olvidar...


Si tienes un problema, lucha y no te dejes vencer; y al llegar la noche, olvida lo negativo.

Cuando mi hermana iba a casarse, cuchuplum años atrás, se sentó con su novio, ahora esposo, para redactar un compromiso entre ellos. Yo fui testigo incidental de este compromiso, ya que no fue algo legal. Ambos hicieron una lista de las cosas que admiraban del otro, pero también de los defectos que se encontraban mutuamente. En el acuerdo ambos escribieron la forma en que lidiarian con esos defectos para que no afectara la relación en el futuro. Pero de todos los acuerdos, hubo uno que trascendió en mi, hasta el punto de practicarlo yo misma en mi matrimonio. Jamás de los jamases se irían a dormir estando disgustados, y siempre dormirían en la misma cama. De inmediato esto llamó mi atención, y por supuesto, le pregunté a mi hermana el por qué de esta clausula. Ella me respondió que cuando dos personas van a dormir, igual que cuando se despiden en la mañana para ir al trabajo, no hay garantía de que vayan a despertar, en el primer caso, o a regresar, en el segundo caso. Luego agregó que, dormir en camas separadas, a menos que sea por una situación médica, es separar lo que Dios unió. Muy impresionante para mi viniendo de mi hermana que es menor que yo. Lección de vida aprendida. Desde entonces, por más terrible que sea el enojo entre mi esposo y yo, jamás me duermo estando enojada, y jamás me voy al trabajo sin besarlo y abrazarlo...quiero que si alguno de los dos no despierta o regresa, el otro sabrá lo mucho que le amaba aquel que ya no esté, y viceversa.

Ya mi hermana lleva, como les dije, cuchuplum de años de casada, y a pesar de los altibajos que ocurren en toda relación, sea cual fuere, todavía siguen yendo a dormir en paz y en armonía. Ojalá algún día, sobre la faz de la Tierra, las personas comiencen a hacer lo mismo. Quizás ése sea el milagro que necesitamos para erradicar la guerra e implantar la paz. Mientras tanto, quizás un cambio a la vez sea un buen comienzo...Buenas noches a todos los que vayan a dormir.

Seis consejos para embellecer el alma...


Para labios atractivos, usa palabras amables y positivas para con los demás.
Para ojos adorables, busca las cosas hermosas que tienen las demás personas.
Para una figura esbelta, comparte tu pan con aquellos que sufren.
Para un cabello hermoso, deja que un niño pase sus dedos a través de él.
Para tener un porte distinguido, camina con la seguridad de que jamás estarás solo(a).
Para una piel suave y tersa, sonríele al mundo y abraza a quien necesite apoyo y calor humano.

Una nueva conciencia...


Recientemente nos visitó a mi centro de trabajo una figura pública que se dedica a llevar charlas de motivación a diferentes foros. Ya había tenido la oportunidad de leer sus escritos y conocerle en persona. Pero teniendolo en un espacio más pequeño, como es el caso de un aula, se siente más intima esa relación de el motivador y su audiencia. El señor Silverio Pérez nos trajo una charla de reflexión total...en mi barrio le llamamos, dar pescozones y agradecerlo. Me explico...hay verdades que siempre están frente a nosotros, pero que si nos la dice la madre, el padre, el esposo o esposa, el amigo(a) y hasta el jefe... o nos hacemos los sordos o empezamos a repartir. Hace mucho tiempo yo visitaba una iglesia y conocía a alguien, a quien no puedo mencionar por no buscarme un pinche (jaja, es decir, problema) que cuando se daba el mensaje en el altar, tenía una facilidad para adjudicarle el mensaje, o pedazos de él, a todos los presentes...lo curioso era que él nunca se veía en la foto, o sea, el problema pertenecía a todos menos a él...por eso todos crecieron como personas, menos él. Debo admitir que yo he aprendido a mirarme interiormente a golpes...Es que no es nada fácil eso de verse por dentro...a veces asusta un poco.

Todo lo que sé es que, desde que Silverio nos dió la charla mi cabecita anda ocupada en tantos pensamientos que a veces se va de viaje reflexivo. Es que eso de ser feliz no es sencillo, pero yo estoy determinada a corregir cada día aquellas cosas que me alejen de esa felicidad. No soy una niña, tampoco una jovencita...por eso pienso que debo ser más proactiva y menos pasiva en este aspecto. Así que tomé una resolución...bueno, en realidad un compendio de resoluciones...Primero fue crear este blog. Ya tengo otros blogs destinados a mi profesión...pero este en particular es para mi, para ver si puedo desamueblar mi cerebro y poner aquí algunos de esos muebles. No quiero persuadir, educar, convencer, contender ni provocar a nadie con el contenido de este blog. Es solo hablar conmigo misma, con audiencia. Y si quieres colaborar, añadir, dar luz o rebatir lo aquí expresado, bienvenido sea...que eso es parte de crecer. Ya he dado mi primer paso...me faltan 364 más para completar la primera fase. Mañana será otro día...descansen.